Elena M. Ovalle
Promover la lectura de libros para niños
Category: Poesías
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Alacraneso alacrán.¿Dónde viven?¿Dónde están?¿En la arenao en el mar?En la tierrade Durangolos podemosencontrar.Calladitosestaránesperándote pasar.¡Uy, no, no!¡Qué miedoque me dan!
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El esquivo sol de otoño a ratos se asoma a ratos se esconde pero yo no sé dónde. Las hojas de los árboles caen como lluvia el viento las eleva y también se las lleva. Veo pasar los niños rumbo a la escuela todos van muy de prisa porque sienten la brisa. A veces van…
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Las fiestas de independencia reviven cada septiembre cuando los países celebran las hazañas de su gente. El día 15 de septiembre aplaudimos a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras, por su valiente historia y heroicas aventuras. También recordamos el grito de Dolores y al pueblo de México le rendimos honores. El 16 sigue…
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Llevo marcas indelebles en mi cuerpo que los ojos de cualquiera pueden ver, pero también llevo cicatrices ocultas que sólo mi alma podría delatar. Soy la que ahora soy por todo aquello que antes fui, porque los golpes me moldearon y de cada estocada obtuve mi vigor. Aprendí a caminar con paso firme cuando pude…
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Anoche, mientras dormías, se desató una tormenta. No era una tormenta cualquiera, más parecía un ataque de guerra. Algo había enojado a las nubes, a tal punto, que ellas no dudaron en soltar su bombas de racimo para demostrar su poderío. El estruendo y los destellos rompen la calma de la noche y hasta los…
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Me gusta agosto porque en la escuela junto a mis amigos el tiempo vuela. Me gusta agosto porque tiene sol y estamos a gusto bajo un quitasol. Me gusta agosto porque estoy activo juego, dibujo, leo y también escribo.
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¿Y si tus ojos no se hubieran cruzado con los míos? ¿Y si mis labios no te hubieran regalado esa sonrisa? Tú y yo no seríamos los mismos ni el amor se hubiera enamorado de nosotros.
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¿Y quién es el Dios del tiempo? ¿Y qué hacía él antes del calendario? ¿Fue primero el mundo y luego el reloj? ¿O el reloj ya estaba en sus entrañas? ¿Adónde va el tiempo de los que perdieron la memoria? ¡Ay de ti, hombre de este mundo que no puedes eliminar el tiempo ni a…
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Me despojé de mis miedos con la fuerza arrolladora de un Ulises enfurecido. Los arrojé al viento de la nieves eternas para que los ocultara en su fría madriguera, donde ni las águilas pudieran rescatarlos. Y los dejaré allí, inertes, sepultados, inmóviles, sin tiempo, sin luz, sin brújula, para que no intenten regresar jamás.
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Yo soy amor. Soy alegría y esperanza. Soy el presente y el futuro. Yo soy único, sin copia. ¡Y no hay otro en todo el mundo como yo!
Elena M. Ovalle 